Nómadas digitales

La pandemia fue el punto de inflexión para que muchas empresas descubrieran que era posible que sus empleados trabajaran de forma remota sin perder productividad. Y también fue el punto de partida para que muchos profesionales decidieran convertirse en nómadas digitales, una tendencia que, lejos de ser una moda, se ha consolidado y está al alza.

Un nómada digital es un profesional que cuenta con las herramientas tecnológicas necesarias para trabajar desde cualquier punto del planeta a su elección. Se calcula que existen más de 35 millones de nómadas digitales en el mundo, con una tendencia que no deja de ir en aumento, y que ha hecho que muchos países hayan actualizado sus leyes para atraer a estos trabajadores en remoto.

 

Perfil del nómada digital

El nómada digital suele ser un trabajador de empresas tecnológicas, aunque también pueden ser programadores, diseñadores, escritores, periodistas, consultores, especialistas de marketing, editores de vídeo, generadores de contenido o expertos en SEO, entre otras profesiones.

La edad media es en torno a los 32 años y el nómada digital suele ser una persona independiente y creativa, con habilidades técnicas y muchas ganas de disfrutar la vida. Esto hace que le interese trabajar por temporadas en países diferentes, planificando el tiempo que quiere estar en cada uno de ellos.

Realmente, para ser un nómada digital solo se necesita un ordenador portátil y una buena conexión a Internet. Esto permite que muchas personas puedan tener un buen equilibrio entre su afición a viajar y el tiempo que dedican a su trabajo, mientras que para las empresas aceptar a nómadas digitales es una manera de atraer y fidelizar talento. 

El nómada digital es una figura ya instaurada en pequeñas y grandes empresas por las ventajas que presenta, tanto para el trabajador como para la propia compañía. Empresas como Hasenkamp ayudan tanto a las organizaciones como a los empleados a sacar el máximo provecho a esta experiencia. 

 

Ventajas de ser un nómada digital

Cada vez más profesionales han descubierto las ventajas de ser un nómada digital. Entre ellas se encuentran las siguientes:

 

Poder trabajar desde donde te apetezca

Siempre que tengas a manos una buena conexión a Internet, puedes elegir el lugar desde donde quieres trabajar. Esto te permite pasar una larga temporada en otro país y cambiar cuando te apetezca.

En algunas ocasiones te tendrás que adaptar a los horarios del país en el que se encuentra tu empresa, como por ejemplo a la hora de mantener reuniones, aunque cada vez son más las compañías que prefieren medir la productividad de sus trabajadores por objetivos y no en función de las horas trabajadas.

 

Viajar sin utilizar tus vacaciones

Ser nómada digital te permite ver mundo sin necesidad de usar tu periodo de vacaciones. Al estar viviendo en otro país podrás conocerlo más a fondo, interactuando con su población local, aprendiendo de su cultura y sintiéndote uno más de ellos, si bien es cierto que no hablar el idioma local o pasar muchas horas trabajando puede hacer que no sea tan fácil establecer relaciones de amistad. 

 

Nuevas habilidades y sensaciones

Un cambio de país siempre viene acompañado de un cambio de perspectiva. Enfrentarte a situaciones nuevas cada día puede hacerte disfrutar de más de la vida y sentirte más feliz, además de potenciar tu creatividad, lo que hará, sin duda, que tu empresa se vea beneficiada. 

 

Mayor capacidad de ahorro

Si trabajas desde lugares con un nivel de vida más bajo que el país en donde está situado tu empresa necesitarás menos porcentaje de tu sueldo para vivir, lo que se convierte en una inmejorable oportunidad de ahorro. 

 

Ventajas para la empresa

Los nómadas digitales europeos han pasado de ser el 7,7% de los trabajadores al 9,8% en la última década, y este crecimiento ha sido posible porque cada vez más empresas apuestan por esta fórmula de trabajo. Y es que el nomadismo digital no solo supone ventajas para el trabajador, sino también para la organización, entre ellas las siguientes:

 

Atracción de talento

Las compañías que apuestan por el nomadismo digital son más atractivas para los empleados más jóvenes, que buscan una alternativa que les permita encontrar un equilibrio entre su vida personal y profesional. Por tanto, esta fórmula de trabajar permite que la empresa sea más atractiva a la hora de atraer talento, y abre el abanico de contratación a personas en cualquier lugar del mundo. 

 

Mayor productividad

Un empleado contento es un trabajador productivo y comprometido. Los nómadas digitales, además, son personas que están alimentando su creatividad día tras días, lo que interesa a su organización. Por último, el nomadismo digital también aumenta la motivación de los empleados.

 

Ahorro de dinero

La Universidad de Stanford (EE.UU) ha calculado que las empresas ahorran casi 2.000 dólares anuales por cada trabajador reconvertido en un nómada digital. Estos empleados no solo ocupan espacio físico, con los costos de oficina que supone, sino que también suponen un ahorro en servicios, mantenimiento e incluso bajas médicas, ya que son trabajadores que viven más felices y sufren menos dolencias. 

 

Desventajas del nomadismo digital

En cuanto a las desventajas del nomadismo digital para los trabajadores, cabe destacar que esta fórmula exige ser muy disciplinado, tanto a la hora de sacar el trabajo adelante marcándote las horas que sean necesarias, como al contrario, para saber cuándo cerrar el ordenador y no dedicarle más tiempo del que hayas estimado. También hay que aprender a no procrastinar y a adaptarse a diferentes husos horarios, en caso de que sea necesario. 

Además, puedes encontrar problemas logísticos, como dificultad para encontrar una vivienda cómoda, preparada para teletrabajar y adaptada a tu presupuesto, o bien problemas de burocracia, porque en algunos países cualquier trámite es largo y complejo, especialmente si no se habla el idioma local. 

En este sentido, empresas como Hasenkamp pueden ayudar a que el trabajador encuentre lo que está buscando, su aterrizaje en el país sea lo más cómodo posible y el empleado se encuentre a gusto en su nuevo destino, lo que se traducirá en una mejor adaptación y, por tanto, un aumento de productividad para su empresa. 

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