España se encuentra en una posición privilegiada a la hora de atraer talento global, a pesar de que, en ocasiones, el salario que se ofrece a los empleados internacionales no es tan competitivo como el de otros países de su entorno. Las razones hay que buscarlas en la mayor calidad de vida que ofrece el país, una auténtica baza para las compañías.
“Como en España, en ningún sitio”. Esta frase que, a fuerza de escucharla, ha pasado a formar parte del imaginario colectivo, tiene escasa o nula validez cuando hablamos de talento global. Y, sin embargo, no parece tan desencaminada cuando los últimos informes reflejan que España se encuentra en una posición privilegiada a la hora de atraer talento, pese a que en ocasiones ofrece unos salarios menos competitivos que otros países del entorno.
Los expertos que han estudiado los factores que posibilitan que cada vez haya más desplazamientos internacionales con España en su punto de mira apuntan a la calidad de vida como la explicación más plausible. Un concepto que coloca al país en los rankings de los destinos más atractivos y que engloba factores que incluso son capaces de competir con mejores condiciones salariales.
Salud, infraestructuras y precios
La razón por la que las empresas y multinacionales españolas o con sede en España pueden competir en la atracción de talento en la alta dirección es el bienestar personal que supone vivir en una ciudad como Madrid, Barcelona o Málaga, entre otras. A la hora de decantarse por España los asignados o empleados internacionales valoran aspectos como la salud, unas excelentes infraestructuras de transporte o la posibilidad de adquisición de bienes de consumo de calidad a unos precios competitivos.
En los últimos años, España ha se ha afianzado como país preferido por los empleados para residir. Uno de sus atractivos es un sistema público y universal de salud bien consolidado, a pesar de los retrasos en la atención derivados de la pandemia. También posee excelentes infraestructuras de transporte, que hacen posible una eficiente mudanza internacional, y una rápida instalación del empleado y su familia. Por último, el asignado internacional cuenta con la posibilidad de adquirir bienes de consumo de alta calidad para satisfacer sus necesidades a precios realmente competitivos.
Valores diferenciales y retos
No hay que olvidar que, a pesar del rápido incremento de la figura del nómada digital, en la asignación internacional de larga duración el directivo se desplaza acompañado de su familia, por lo que en la decisión de traslado entra en juego también la opinión de la pareja y los hijos. Ofrecer una ciudad con buen clima, un sistema educativo fiable, alta seguridad, entornos naturales, y una importante oferta cultural y de ocio, se convierte en un valor diferencial a la hora de tomar una decisión.
Por otro lado, España también es altamente competitiva en la atracción de talento internacional por factores como la cultura de apoyo social existente en el país, y la creciente orientación de las compañías hacia la flexibilidad, la digitalización, la escucha activa a los empleados y la concienciación de la importancia del cuidado integral de sus directivos.
También el proyecto de ley de fomento del ecosistema de empresas emergentes, más conocido como Ley de Start Ups, de próxima aprobación, está contribuyendo a situar España como uno de los países favoritos de los asignados internacionales. “La ley busca el establecimiento en España de los profesionales de empresas emergentes, así como de trabajadores a distancia de cualquier sector. Es una normativa que resultará muy favorable para España. Ayudará a la economía española y a atraer talento al país”, recuerda el departamento de Inmigración de Hasenkamp.
Es un hecho que España se encuentra en una posición inmejorable en la carrera para coronarse como una de las potencias mundiales en la atracción global del talento por circunstancias sociales, culturales e intrínsecas a su ubicación geográfica. En cualquier caso, los expertos aseguran que, partiendo de la base de estas ventajas competitivas, las empresas con vocación internacional podrían impulsar aún más la atracción de talento si sumaran a su propuesta una subida salarial y la inclusión de retos profesionales atractivos para la alta dirección. Aprovechar las ventajas que el país ofrece, y potenciarlas, es clave para la mirada internacional siga considerando a España como polo de atracción global de talento.
