El traslado internacional de empleados está experimentado una transformación radical como consecuencia del compromiso medioambiental de las organizaciones. A la hora de acometer una asignación internacional las empresas ya no solo consideran aspectos financieros y de eficiencia, sino que también incorporan retos sostenibles en sus estrategias de traslado.
La huella de carbono en la asignación internacional
La huella de carbono es un concepto cada vez cobra más protagonismo debido a la creciente conciencia sobre la sostenibilidad ambiental. Este término se refiere a las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono, que se generan como resultado de la movilidad laboral de empleados de una empresa hacia ubicaciones internacionales.
No hay que olvidar que la asignación internacional implica una serie de actividades que contribuyen a la generación de emisiones de carbono, como los vuelos internacionales, el transporte de bienes personales, la energía utilizada en el proceso de mudanza y la gestión de residuos. Estas emisiones pueden ser significativas, especialmente cuando se llevan a cabo traslados de empleados a destinos remotos.
Por tanto, la reducción de la huella de carbono de la asignación internacional se ha convertido en un objetivo prioritario para muchas empresas que buscan alinear sus operaciones con prácticas más sostenibles. Las estrategias para abordar este desafío pueden incluir la reducción de viajes innecesarios, el fomento del teletrabajo, la optimización de rutas de transporte, la elección de medios de transporte más eficientes en términos de emisiones y la adopción de tecnologías que permitan la colaboración a distancia.
Estrategias sostenibles
Las estrategias sostenibles en la asignación internacional engloban diferentes enfoques que las empresas implementan para llevar a cabo los traslados internacionales de empleados de una manera más responsable. Estas estrategias tienen como objetivo principal la reducción de la huella de carbono y la promoción de prácticas sostenibles en el contexto de la movilidad laboral global.
En un primer término, las empresas comienzan por evaluar la necesidad real de la asignación internacional antes de comenzar con el proceso. Esto implica considerar cuidadosamente si la movilidad del trabajador es esencial o si existen alternativas viables, como el trabajo remoto o la colaboración online, que puedan alcanzar los mismos objetivos sin requerir un viaje físico.
Por otro lado, la tecnología también desempeña un papel fundamental en las estrategias sostenibles de asignación internacional. Las reuniones online y la comunicación digital en general permiten a las empresas reducir la necesidad de viajes físicos para reuniones de negocios, capacitaciones o interacciones con equipos en otros destinos. Esto no solo reduce las emisiones de carbono asociadas con los vuelos y los desplazamientos, sino que también aporta eficiencia y ahorro de costos.
Promover el uso de medios de transporte más sostenibles cuando los viajes son necesarios es otra estrategia clave. Esto puede incluir el fomento del transporte público, la adopción de vehículos compartidos o de bajas emisiones, y la preferencia por opciones de transporte menos contaminantes.
En el ámbito de la vivienda, algunas empresas apoyan a sus empleados en la búsqueda de alojamientos sostenibles o ubicados estratégicamente cerca del lugar de trabajo, con el fin de reducir la necesidad de realizar largos desplazamientos diarios. Esto no solo disminuye las emisiones de carbono, sino que también mejora la calidad de vida de los empleados.
Por último, la gestión responsable de residuos durante el proceso es otra consideración importante. Las empresas pueden alentar a los empleados a reducir, reutilizar y reciclar bienes personales, y proporcionar directrices para la correcta disposición de residuos, lo que contribuye a minimizar los impactos ambientales.
Compromiso de las empresas con la RSC
El compromiso de las empresas con la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se ha convertido en una parte esencial de la estrategia empresarial. La RSC implica que las organizaciones, además de buscar la rentabilidad financiera, asumen un compromiso con el bienestar social, ambiental y ético en todas sus operaciones y decisiones comerciales.
Este compromiso se refleja en una serie de acciones y políticas que van más allá de la búsqueda de ganancias económicas. Las empresas que adoptan la RSC tienden a considerar el impacto de sus actividades en la sociedad en su conjunto, así como en el medio ambiente. Esto incluye la adopción de prácticas comerciales éticas, la promoción de la diversidad y la inclusión, la gestión responsable de los recursos naturales y la contribución activa a las comunidades locales.
De esta manera, las empresas comprometidas con la RSC a menudo establecen metas y también parámetros para medir su impacto en áreas como la reducción de emisiones de carbono, la equidad de género en el lugar de trabajo, la participación en programas de voluntariado y la inversión en proyectos comunitarios. También pueden adoptar estándares de sostenibilidad reconocidos internacionalmente y divulgar informes de sostenibilidad para mostrar transparencia con las partes interesadas.
Hay que tener en cuenta que el compromiso con la RSC no solo responde a las expectativas de los consumidores y los inversores, sino que también puede aportar beneficios comerciales, como la mejora de la reputación de la empresa, la retención de talento, la reducción de riesgos legales y regulatorios, y la creación de relaciones más sólidas con los clientes.
El futuro de la asignación internacional sostenible
La asignación internacional sostenible está en permanente evolución dentro de la movilidad laboral global. El aumento de la conciencia sobre la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental se engloba en la Agenda 2030 y 2050 de las organizaciones, deseosas de cumplir los objetivos medioambientales que la comunidad internacional se ha propuesta como reto.
Una de las tendencias más destacadas es la mayor integración de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y el análisis de datos, para optimizar la planificación y ejecución de las asignaciones internacionales. Esto permitirá un seguimiento más preciso de las emisiones de carbono y una gestión más eficiente de los recursos.
Además, ya se está trabajando en mejorar la experiencia de los empleados durante la asignación internacional. Las empresas buscan ofrecer soluciones personalizadas y servicios de apoyo integral que abarquen desde la búsqueda de vivienda hasta la adaptación cultural. El objetivo será garantizar una transición suave y una experiencia positiva para los empleados desplazados, y en este sentido empresas de relocation como Hasenkamp tienen un papel clave.
La transparencia jugará también un papel fundamental en el futuro de la asignación internacional sostenible. Son cada vez más las compañías que apuesta por la divulgación de sus informes de sostenibilidad que muestran su auténtico compromiso con la sostenibilidad.
Por otro lado, se espera un incremento de las alianzas estratégicas con organizaciones dedicadas a la sostenibilidad, lo que puede englobar colaboraciones con ONG, organizaciones gubernamentales y otros actores clave a la hora de promover prácticas más sostenibles en la movilidad laboral.
En cualquier caso, a medida que las regulaciones relacionadas con la sostenibilidad y las emisiones de carbono se vuelvan más estrictas, las empresas deberán estar preparadas para cumplir con los estándares propuestos, lo que puede significar seguir adaptando sus políticas de asignación internacional. En este sentido, la apuesta por vehículos eléctricos y otras alternativas de movilidad ecológica puede desempeñar un papel importante en la reducción de la huella de carbono en el futuro.
En última instancia, la conciencia cultural cada vez gana más protagonismo en las asignaciones internacionales. Las empresas deben invertir en programas de capacitación y apoyo para ayudar a los empleados a adaptarse a nuevos entornos y culturas de manera más efectiva, logrando de paso asegurar un mejor futuro medioambiental para generaciones venideras.
